Heidi Montags Boob Job

الجمعة، 10 يوليو 2009

Wanda Nara te convida su empanada

wanda-nara-37


Te viste pasar en el espejo y tuviste que parar a felicitarte y mirar de cerca la cara que hace un par de días atrás había cumplido un sueño comiéndole la cotorra a Wanda Nara.



Y claro, los amigos que critican. “No ves que estás poseído? Cómo le vas a chupar la concha a Wanda Nara, es como pasarle la lengua al asiento de un colectivo 60, sabés la cantidad de gente que pasó por ahí?” Y trataste de contestar, pero no pudiste por la sonrisa que te paralizaba la cara al Wanda Nararecordar que la turra se había mojado de tal manera con el paleteo que el exceso bajó chorreando solito hasta lubricarle el orto, que se abrió como una manteca…

“Me escuchás? Hijo de puta, le vendiste el alma al diablo!” te gritó el Gordo con esa cara de desconcierto y susto que normalmente reserva para cuando se acaban las facturas.

“No podés, por más increíble que haya sido la partuza del otro día y ahora el orto de Wanda, hiciste un mal negocio… no te das cuenta cómo te cagó?” preguntó el gordo haciendo una pausa para agarrarte la camisa a la altura del corazón y agregar desesperado, “Mandinga te cagó, gil! Cómo vas a disfrutar de las minas o de nada si no tenés alma?”. Es un gordo bueno, pero no tiene idea lo que es coger con un gato endemoniado.


Es un gordito simpaticón, pero es al pedo, un tipo que tiene como máximo placer semanal tomar el Subte B para clavarse una Wanda Naragrande de muzza en el Imperio de la Pizza no puede entender la locura de rellenarle la fugazzetta a Wanda y que ella misma se meta los dedos para sentirle el gusto al queso.


Es tu amigo del barrio de toda la vida, pero no puede imaginar lo que es ver llegar en los verdes ojos de la rubia el orgasmo como un tornado infernal.


“Buscalo al viejo del tren y devolvele el libro para que te devuelva el alma, turro!”, insiste el Gordo mientras gesticula con el mate en una mano y una bola de fraile a medio comer en la otra. Al Gordo le gusta comer facturas, vos preferís comer Wandas.


Cómo no vas a dar todo por comerle esa empanadita divina que sutilmente te ofrece al abrirse de gambas sobre el autito chocador? Y si es por ver quién es el desalmado, cómo puede ser que el Gordo no se conmueva hasta las Wanda Narabolas al ver las terribles piernas de Wanda Nara, esas tetas que se puso para complacerte, esa boca que se muere por petearte hasta dejarte seco? Infernal.

ليست هناك تعليقات:

إرسال تعليق